De todos los consejos prácticos, que Rudolf Steiner desarrollo durante las conferencias a los agricultores en 1924. Sin duda, lo más novedoso e importante fue la incorporación de los preparados Biológicos-dinámicos en el quehacer agrícola. Ellos son la característica distintiva, el alma de la Agricultura Biológica-dinámica.
Así como debemos colocarlos en un primer lugar por su grado de importancia, tenemos que señalar, que es uno de los aspectos de la Agricultura Biológica-dinámica más difícil de comprender.
En parte se debe que al abordar su estudio hemos de relacionar entre sí una gran cantidad de conocimientos (Botánica, Veterinaria, Zoología, Medicina, Geología, Astronomía, Química, Historia, etc.), y además basándonos en los conceptos que nos brinda la Antroposofía. Esto nos da la pauta del esfuerzo que demanda al agricultor comenzar a comprenderlos.